lunes, 21 de junio de 2010

Ribery al borde de las lágrimas

Frank Ribéry no pudo contener la rabia que siente por la situación que atraviesa la selección francesa y aprovechó un programa de televisión en directo que se emitía desde el mismo hotel para, sin estar invitado, decir que se siente el hazmerreír del Mundial.

"Todo el mundo se ríe de nosotros", aseguró, al borde de las lágrimas, el jugador del Bayern de Munich, quien interrumpió, en directo, una entrevista con el seleccionador Raymond Domenech.

Ribéry llegó en zapatillas de andar por casa, se aferró a un micrófono y dio su versión de lo que está sucediendo con una Francia que está al borde de la eliminación del Mundial y acosada por los escándalos.

"Desde hace dos o tres días pasamos momentos difíciles. Estamos sufriendo. Esto ha explotado. Francia está sufriendo. Lo digo con el corazón. Estoy sufriendo", afirmó el jugador, quien confesó estar "acongojado".

"No hemos estado bien, no hemos mojado la camiseta como hubiéramos debido. Contra Uruguay tratamos de hacer cosas de forma individual, no jugamos en equipo", agregó el futbolista, quien se quejó de todo lo que se ha publicado sobre la selección.

A causa de todos esos rumores no juegan "más al futbol" y eso que "la selección es un honor, un sueño de niños" pero "desde la Eurocopa de 2008 no hay más que problemas", indicó.

El jugador negó que sea cierto lo que se ha publicado en relación al enfrentamiento entre Nicolas Anelka y Domenech y minimizó el caso.

"Lo que se ha dicho no es lo que pasó", dijo el jugador, quien señaló que eso debe quedar en el secreto del vestuario.

Ribéry defendió a su compañero, aseguró que lloró cuando el jugador del Chelsea dejaba la concentración y afirmó que todo el grupo "está a su lado".

"No queríamos que se fuera. Yo también me he cabreado con el técnico en ocasiones, es algo que suele pasar en los clubes. No es normal que alguien sea expulsado por eso", indicó.

También negó que exista un enfrentamiento entre él y Yohann Gourcuff, como ha señalado la prensa.

"Es falso, no tengo ningún problema con él. Es un jugador importante para la selección, le necesitamos. Noté que estaba triste y fui a hablar con él", señaló el jugador, quien negó ser "el cabecilla de la escuela" del vestuario.

Ribéry indicó que, tras todo lo que se ha publicado de la selección no le quedan ganas de ir a hablar con los periodistas.

También negó que Zinedine Zidane se reuniera con él y otros tres futbolistas para que exigieran a Domenech un cambio de táctica y de hombres antes del partido contra México.

"Pregunten al seleccionador si he ido a hablar con él en algún momento", dijo el futbolista apelando al técnico que, sin embargo, se mantuvo callado.

"El entrenador es el patrón, es el que dice cómo hay que jugar. Nadie le dice cómo hay que jugar ni quién", agregó.

"Soy el primer decepcionado y disgustado, pido perdón a los franceses por no haber hecho el Mundial que debíamos", afirmó el jugador, quien pidió luchar "hasta el final" para jugar "seriamente" el partido que les resta ante Sudáfrica el próximo martes.

Francia debe golear a los anfitriones y esperar que Uruguay y México no empaten en el otro encuentro del grupo A.

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